Qué duda cabe sobre la importancia del eslogan cuando se trata de captar votos o simplemente empleado como herramienta propagandística y publicitaria básica; una forma breve y original, según la Rae , que queda estratégicamente grabada en los electores.
Con el eslogan los partidos se juegan parcialmente la victoria como el publicista que hace lo mismo con su tipo al presentar un proyecto creativo ante su empresa; y es que la de captar votos es también una gran empresa que se vale de todas aquellas formas propagandísticas próximas al electorado, simples e impactantes, en definitiva populares. Porque el eslogan, dada su intención de llegar al máximo número de personas, no alberga muestra alguna de retórica u oratoria propia de la política de otros tiempos y únicamente exprime al máximo su capacidad persuasiva, apelativa y, en ocasiones, emotiva.
El PSOE ha entendido bien, no solo esta triple función sino que también ha atendido claramente a la etimología de la palabra: del gaélico escocés grito de guerra. Pelea por lo que quieres es el lema que abanderan los socialistas aunque en su caso tal y como indican las encuestas, el eslogan pierde utilidad; el tipo ya no se lo juegan sino que lo perdieron hace tiempo. Quizá por ello echen toda la carne en el asador a través de lemas y videos de campaña con un claro carácter polémico y agresivo, una táctica propia de los “dóberman” que normalmente les ha funcionado con el electorado de izquierdas.
El PP, por su parte recicla y presenta un eslogan movilizador empleado por el presidente chileno Sebastián Piñera en los pasados comicios del 2010; Súmate al cambio, es un lema plural dirigido a todo el electorado a sabiendas del descontento generalizado con la gestión de, todavía, este gobierno. Cambio, es el anhelo de la ciudadanía, cuyo hastío no atiende ya a índole ideológica Una estrategia inteligente que no se basa en la turbación y sí resolutiva. Y es que la victoria se presenta claramente popular porque la supuesta derrota es socialista. 
El resto de partidos, los minoritarios, aprovechan el tirón de los indignados; principalmente la que viene siendo tercera fuerza política, IU, cuyo eslogan Rebélate parece remitir a las protestas populares iniciadas en Sol y extendidas al resto de plazas españolas. IU pretende también arañar los votos de los socialistas descontentos con el gobierno de Zapatero y los izquierdistas hartos del bipartidismo imperante, un hecho que posiblemente también descontente al electorado de Rosa Díez, UPyD, quien alude a la toma de la palabra como ejercicio correspondiente a una ciudadanía que carece de representación real en los dos grandes partidos. Pese a estos lemas, su atractivo y valía desde el punto de vista publicitario y propagandístico, parece que en este 20-N está todo dicho porque la ciudadanía se suma al cambio.
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