Una sonrisa inigualable y una forma de hacer televisión fresca sin perder la esencia. Luis Larrodera que se lanzó a nivel nacional en TVE recuperando el antaño y nostálgico ''1,2,3'' nos visita y nos cuenta cómo ve la televisión actual, como fueron sus inicios o sus mejores recuerdos entre otras muchas cosas. Extrovertido y gran presentador de concursos, le proponemos además un pequeño test para conocerle mucho mejor. Así nos lo cuenta Luis Larrodera.
Luis Algoró:¿Desde qué edad comenzaste a enamorarte de la comunicación?
Luis Larrodera: No te podría decir una edad, exactamente. En cambio, sí te puedo asegurar que mis padres dicen que desde muy pequeño, ya jugaba a “ser presentador” y “actor”. Lo que sí está claro es que fue un flechazo muy, muy temprano.
L.A:¿Cómo fueron tus inicios?
L.L: Mis inicios fueron en un taller de radio. Allí empezó todo. Me enteré que iba a montarse una emisora de radio en mi barrio de Zaragoza, y me acerqué a curiosear. Habían programado un taller… y ahí empezó todo. Fue una etapa muy divertida e ilusionante. Todo era tan desconocido y tan apasionante. ¡Y eso que, al principio, nadie nos escuchaba! Pero daba igual, estábamos haciendo radio, y eso era lo importante.
L.A: ¿Qué recuerdos tienes de la televisión de la infancia?
L.L: Supongo que los mismos que mucha gente de mi generación: el “1, 2, 3”, “La bola de cristal”, “barrio sésamo”, la cabecera de “Los hombres de Harrelson”, “Orzowei”, “Sandokán”, “Curro Jiménez”, “Los payasos de la tele” y su ‘¿Cómo están ustedes?’…y otras muchos más. ¡Ah! Y un ciclo de películas de Buster Keaton que echaron en la 2 (que no sabría decirte porqué, pero ahí está). Y “Con las manos en la masa”, “Tocata”… Son muchos, ya te digo.
L.A: Te hemos visto en muchos registros diferentes pero sobre todo haciéndonos disfrutar de interesantes concursos, pero ¿Cuál sería tu programa ideal?
L.L: Mi programa ideal… ¿Uno sólo? Uf… complicado. Como presentador sería aquel en el que tuviera libertad para proponer, hacer, improvisar cosas. Y como espectador, cualquiera que me lo hiciera pasar bien. Esto es como cuando me preguntan “mi película o mi canción preferida”; a mí me resulta imposible quedarme con una sola.
L.A: Descríbenos un momento de ‘ALTA TENSIÓN’ en esta profesión…
L.L: Alguno he tenido, sí. Recuerdo un maratón para recaudar fondos, en TVE, en el que íbamos participando varios presentadores y presentadoras. En mi turno, entre otras cosas, tenía que presentar la actuación de Manolo García. Lo hice, y cuando empezó la canción se atascó el playback... ¡Imagínate! En ese momento sólo se me ocurrió que las cámaras me enfocaran, y sacar a Manolo de esa situación. Me disculpé ante él y ante los telespectadores por lo sucedido, y seguí rápidamente con otra cosa. Al final quedó como una anécdota, pero, sin duda, fue un momento de “Alta tensión”.
L.A: ¿Cuántas veces has tenido que contar 1,2,3 para responder otra vez en la vida?
L.L: Muchas. Soy de los que piensa antes de responder. Aunque no siempre lo consigo.
L.A: ¿Por qué se habla tanto de ‘Telebasura’ existiendo contenidos bastante buenos en el medio?
L.L: Porque hay gente a la que le gusta hacerlo. Si no fuera así, no se hablaría.
L.A: ¿Te has sentido siempre apoyado por el público?
L.L: Yo no tengo ninguna queja con el público. A mí me han dado, y me dan, muchísimo cariño. Y lo agradezco de corazón. Independientemente, cuando te dedicas a esta profesión, sabes que no vas a gustar a todo el mundo. Quedarte sólo con las opiniones positivas, o sólo con las negativas, es vivir una mentira. Hay que entender cómo es esto y aceptarlo.
L.A: ¿Los datos de audiencia son un estímulo o una herramienta de estrés?
L.L: Los datos de audiencia son los jueces de tu trabajo. Para bien y para mal. Ya no se trata de trabajar bien, de hacer un buen producto televisivo… lo importante es el dato. Es lo que hay. Respondiendo a tu pregunta, yo creo que si los datos te acompañan, es un estímulo; y si no es así, es un estrés. No por lógico es menos cierto.
L.A: ¿Ser periodista es una forma de ser o un trabajo como otro cualquiera?
L.L: Es un trabajo, sí… pero no como otro cualquiera. Un periodista no tiene un horario fijo. Y el que es periodista de vocación, de “raza”, es periodista las 24h. Nunca se sabe dónde va estar la noticia.
EN 2 PALABRAS (puede ser alguna más):
TVE: Mi debut nacional
BENEDICTO XVI: El papa
TELECINCO: Cadena de televisión privada
RUPERTA: Inolvidable compañera y “madrina”
ZAPATERO: Pasado
RAJOY: Presente
MATRIMONIO HOMOSEXUAL: Una manera de formalizar el amor
PRIMA DE RIESGO: Aunque es prima, no es familia, pero nos afecta a tod@s
LA RADIO: Donde empezó todo
LA TELEVISIÓN: Trabajo y ocio
DIARIOATIEMPOSPAIN (el nuestro, www.diarioatiempospain.blogspot.com): Web a descubrir
GRACIAS LUIS POR LA ATENCIÓN Y ESPERAMOS PODER SEGUIR VIÉNDOTE EN ESA CAJA QUE GENTE COMO TÚ HACE QUE TENGA MUCHO SENTIDO.
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